miércoles, 4 de julio de 2018

INFLUENCIAS 
   

         

Despertar con una cara distinta hallada en el espejo, huir desesperado hasta el patio, sin saber por qué, volver a mirarte en el espejo y toparte con otra cara, gritar, correr, correr por el pasillo, tocarte la cara con las manos y sentir que se mueve minuciosa –transformándose– minuciosa como arena movediza: rasgos que se pierden en rasgos que se hunden se tocan se funden en rasgos que resurgen de rasgos ¡Ah! mirarte en las ventanas, mirarte en el metal del picaporte o las bisagras, en las copas, en cualquier botón que te devuelve: y hallar en todo instante otra cara, otra cara ¡infinitamente otra cara!

Prosas Poeticas